El presidente Mariano Rajoy,
aunque se niegue a reconocerlo, tiene una deuda imperdonable con sus votantes
honrados. Son miles de ciudadanos que no se merecen su desprecio después de
haberle llevado a La Moncloa.
Hágales un último favor y retírese
de la política –ya sólo le queda hacerlo por la puerta de atrás- como
responsable último de haber quebrado la imagen del Partido Popular. Tenga
respeto hacia esa derecha cansada y harta de que roben en su nombre.
Y también hágales un último favor a los empresarios de
este país, que ven dañada la imagen de sus empresas en el exterior por la
corrupción amparada y consentida desde su Gobierno y por la que ha sido
encausada su partido: el Partido Popular.
Por último hágales un último
favor a los jóvenes que no pueden heredar esta democracia averiada. La
regeneración democrática que tanto anunció y para la que contrató expertos está
enquistada. Dimita ya, presidente Mariano
Rajoy, por el bien de todos los españoles -a los que tanto menciona- para que
el aire saludable vuelva a respirarse en este país.
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