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domingo, 18 de abril de 2021

Primera querella penal contra Luis Alfonso de Borbón como directivo de AllBank

 Un bufete de Panamá ha interpuesto una querella penal contra la cúpula directiva de AllBank, de la que forma parte Luis Alfonso de Borbón. AllBank intervenido por  la Superintendencia de Bancos de Panamá y en fase de liquidación,  es filial del Banco Occidental de Descuento (BOD) que preside Víctor Vargas Irausquín, suegro de Luis Alfonso de Borbón. Los abogados cursan la querella penal en representación de Edificaciones y Estructuras Seguras S.A. y el Consorcio Praval, sociedades que se consideran perjudicadas por una suma que supera los 20 millones de dólares. En la demanda se acusa textualmente a la Junta Directiva de AllBank de apropiarse “de forma indebida de 15 millones de dólares”.


Esta es la primera demanda oficial contra Luis Alfonso de Borbón por el caso AllBank. La Superintendencia de Bancos de Panamá en una reciente información sobre esta entidad sitúa a Luis Alfonso de Borbón Martínez Bordíu como el director número ocho. La querella va dirigida contra “quienes resulten responsables por la comisión del delito contra el patrimonio económico en la modalidad de apropiación indebida agravada”.

El bufete panameño argumenta en la querella que, según el Artículo 227: “Quien se apropie, en provecho suyo o de un tercero, de cosa mueble ajena o del producto de esta, si la cosa le ha sido confiada o entregada por título no traslaticio de dominio, será sancionado con prisión de uno a tres años o su equivalente en días-multas o arresto de fines de semana. Si el valor de lo apropiado es de más de cien mil balboas (B/.100,000.00), la pena será de cuatro a ocho años de prisión.”


En agosto de 2019, Rubén Darío Patro, propietario y representante legal de Edificaciones y Estructuras Seguras, S.A. y el Consorcio Praval solicitó al AllBank la transferencia de fondos de cuenta a cuenta. También pidió que la misma se cerrara y exigió la devolución de los fondos mediante cheque de gerencia. Los representantes de esas empresas demandaban una explicación del motivo del no pago de un cheque de su cuenta por 80.000 dólares. El cliente del banco también solicitó que se le corrigiera el estado de cuenta de Edificaciones y Estructuras Seguras, S.A. ya que se reflejaba un monto inferior al que tenía de 7 millones de dólares. Ninguno de los requerimientos fue respondido por el banco, ahora en liquidación.

Con ello se niega “que su propietario disponga de sus fondos, provocándose con ello una afectación en el giro de sus actividades empresariales, y de desarrollo comercial, sin explicación alguna por parte del custodio de estos dineros, el AllBank», dice textualmente la querella penal.

A lo largo de la misma se acusa a AllBank de apropiase indebidamente de los fondos de las sociedades demandantes, “al negarse a entregarlos a su legítimo propietario bajo ninguna forma o figura bancaria, llámese a través del giro de cheques de gerencia, mediante transferencia cuenta a cuenta, y tanto es el despliegue doloso en el actuar del banco y sus regentes que ni siquiera rinden cuenta o explicaciones sobre las razones de su ilícito apoderamiento, a pesar de las múltiples solicitudes efectuadas por los titulares o propietarios de los dineros confiados”.

El liquidador de AllBank presentó una denuncia 

en el Ministerio Público de Panamá

El liquidador de AllBank, Rafael Moscarella Valladares, presentó una denuncia en el Ministerio Público de Panamá contra el banquero venezolano Víctor Vargas Irausquin y en contra de los gerentes ejecutivos o empleados del banco por la posible comisión del ilícito contra el orden económico en su modalidad de delitos financieros, según revela Capital Financiero. Este diario advierte que la liquidación forzada de AllBank en Panamá podría ser parte de una estructura bancaria montada por el empresario Víctor Vargas Irausquin en más de cinco país en la que se rotaban reservas bancarias para evadir a los supervisores bancarios en detrimento de miles de ahorristas privados,

La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) dice tener reclamaciones de ciertos clientes de AllBank por renovaciones de plazos fijos no autorizados, por restructuraciones de términos y condiciones de manera unilateral, lo que ya daba indicios de problemas de solvencias desde 2018, a solo siete años de que el banco abriera operaciones en Panamá.

El 9 de septiembre de 2019, la SBP tomó el control operativo y administrativo del AllBank Corp., tras encontrar que la cuarta parte de los activos líquidos y los servicios de custodia de una tercera parte de las inversiones en valores del banco panameño estaban el Banco Orinoco de Curazao, el cual está intervenido desde el 5 de septiembre de 2019.

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