La mujer de Cañete no abre la boca en
casa. La última vez que lo hizo fue para anunciar su dimisión, ya que el ex
ministro y candidato del PP a las europeas nunca lo haría.
Cañete la escuchó comprensivo y hasta
galante y la despidió sin altanería: “Mujer, por una vez te doy la razón. Los razonamientos
del sexo débil son vacuos y evanescentes. Me abandonas en plena batalla. Atente
a las consecuencias. Has dejado de ser mi sombra, la almohada en que reposaba
mi cabeza de guerrero”.
La mujer hacía ya rato que se había
ido pero el ex ministro y candidato del PP estaba tan ‘embolado’ que ni se dio
cuenta. La mujer de Cañete es familia de los rancios propietarios de una de las ganaderías más bravas
de España y sabe cómo tratar al miura que tenía escondido en el armario.
Cañete
se puso ayer bravucón cuando pretendía debatir con una mujer y se ha convertido
en el pim pam pum de las ferias de mayo. Rajoy está que se sale. Nadie hablará
de otra cosa hasta el 25 de mayo. Hasta este ingenuo ha caído en la trampa
tendida desde La Moncloa. Cañete barrerá en las europeas. El
macho alfa se cotiza muy alto. De eso Marie Le Pen sabe un rato…
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