A partir de ahora el miedo nos gobierna. Las Bolsas de todo el mundo han caído porque los poderosos tampoco admiten su derrota. Nuestros ricos y los de fuera no quieren un presidente lunático e incontrolable. Pero es lo que hay.
Hasta el último minuto se jugó la baza del miedo: ¡Cuidado que Trump puede ganar¡ Un mensaje que casi nadie se creía y que se ha vuelto un boomerang contra todos.
Ni el apoyo del ex presidente Obama ha servido para neutralizar a la fiera. "Gobernaré para todos", ha dicho el nuevo inquilino de la Casa Blanca, abucheado horas antes cuando iba a votar a su colegio electoral de Nueva York.
Todos nos equivocamos y lo pagaremos caro. El lobo con piel de cordero nos gobernará aplicando mano dura y chistes soeces contra las mujeres, los negros y los hispanos.
Lo pintamos como un monstruo de mil cabezas y en estos no nos desengañará.
El diablo reina en el Capitolio.
Que a todos, ateos incluidos, nos pille confesados.
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