Alrededor de dos tercios de
los estadounidenses (65%) afirman que los inmigrantes fortalecen el país debido
a su arduo trabajo y talento, mientras que solo el 26% señala que los
inmigrantes son una carga porque necesitan empleos, vivienda y atención
médica. En Europa occidental, una media del 66% -los españoles alcanzan el
61%- reconoce que los inmigrantes fortalecen sus respectivas
economías. Solo en Italia existe un gran rechazo hacia los inmigrantes porque
representan “una carga para la economía porque toman empleos” (44%).
La mayoría de los europeos
occidentales y estadounidenses respaldan ciertos derechos para gays y
lesbianas. En todos los países de Europa occidental dos tercios de los
encuestados comparten que gays y lesbianas puedan adoptar niños. Italia
fue el único país encuestado en el que más personas se opusieron (52%) a la
adopción (42%) por parejas del mismo sexo. En los Estados Unidos, la aceptación
de la homosexualidad está creciendo: la mayoría de los estadounidenses considera
que la
sociedad debería aceptar la homosexualidad y que gays y
lesbianas deberían poder
casarse legalmente.
Los encuestados en Europa
occidental creen que es bueno para la sociedad si el gobierno regula los
negocios públicos. En los ocho países encuestados una mediana del 57% dijo
que esto es bueno, en España (72%) y el Reino Unido (68%). Los estadounidenses
estaban divididos sobre si la regulación gubernamental de
los negocios es necesaria para proteger el interés público (50%) o generalmente
hace más daño que bien (45%).
A favor de la regulación de los negocios públicos
En cuanto a la valoración
sobre la gestión de los políticos hay coincidencia en menospreciarlos en Europa
y Estados Unidos. En seis de los ocho países de Europa occidental los encuestados
afirman que no les importa lo que piensan, los ‘funcionarios electos’. De
manera similar, tres cuartas partes de los estadounidenses señalaron en una encuesta
de enero-febrero de 2018 que tenían poca o ninguna
confianza en los funcionarios para actuar en el mejor interés del
público. Un 44% de los europeos cree que los ciudadanos harían un mejor
trabajo, al igual que un 44% de los estadounidenses según una una
encuesta separada de marzo de 2018. La mitad de los
franceses, italianos y españoles confiaron más en la sabiduría de sus
conciudadanos para resolver los problemas de su país que en sus funcionarios
electos.
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