Sugiere el presidente de Coca-Cola España, Marcos de Quinto, que si se pone un impuesto a los refrescos y bebidas azucaradas, “habría que aplicar el citado impuesto a leche y yogures". Y uno se pregunta si de verdad conoce lo que se cuece en su compañía. La multinacional de refrescos, según acabo de enterarme vende leche con burbujas, al menos lo hace en Nueva York. O Marcos de Quinto tira piedras contra su propio tejado o esta leche no es normal.
Lo que si tengo claro es que en Europa y Estados Unidos hay una corriente de opinión (avalada por médicos y científicos) que son favorables de poner una tasa a los refrescos a los que achacan, en gran parte, la epidemia de obesidad que nos invade. Las autoridades italianas estudian aplicar un impuesto a refrescos y bebidas alcohólicas con azúcar. De aprobarse esta medida, Italia sería el quinto país europeo en sumarse tras Francia, Dinamarca, Finlandia y Hungría, a una iniciativa que trata de frenar la epidemia de obesidad en los países desarrollados. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) registró en el Congreso una proposición no de ley en la que instaba al Ejecutivo a aplicar impuestos a los refrescos y alimentos con un alto contenido en grasas, azúcares y sal para conseguir una alimentación más saludable. ¡Tiembla Coca-Cola!
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