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martes, 10 de septiembre de 2019

El testamento energético de Arias Cañete


Las prioridades energéticas de la Comisión Europea son objeto de un foro organizado por la Escuela de Regulación de Florencia, fundada por los mayores expertos en  regulación energética de la UE. Miguel Arias Cañete tendrá una de sus últimas intervenciones como comisario de Clima y Energía- su ponencia suena a su testamento energético- en un encuentro que analiza los desafíos para ofrecer un sistema de electricidad rentable y competitivo, alcanzar los objetivos de energías renovables y calibrar el papel del gas -natural, biometano, verde y bajo en carbono- en el sistema energético de la UE a largo plazo.



El gas bajo en carbono, especialmente hidrógeno y biometano, tendrá que ser una parte importante del sistema energético descarbonizado de la UE, pero actualmente hay una inversión ‘Valle de la muerte’ del que será difícil salir en el futuro previsible. Es el diagnóstico de tres reguladores europeos en el sector energético y fundadores de la Escuela de Regulación de Florencia, entre los que se encuentra el español Ignacio Pérez-Arriaga, que asume entre otros cargos el de formar parte del Tribunal de Apelación de la Agencia para la Coordinación de los Reguladores Europeos de Energía.

Los desafíos a los que se enfrenta el sector energético europeo siguen siendo complejos. El comisario que sustituya a Arias Cañete tendrá que encontrar el camino para fijar una Europa energética competitiva y que, además,  encuentre la fórmula para crear empleo en  un sector en transformación continua. Uno de los retos cruciales a los que se enfrenta es desarrollar la infraestructura para realizar la descarbonización, así como encontrar formas de catalizar el desarrollo del enorme potencial eólico del Mar del Norte y Báltico y los recursos fotovoltaicos del Sur.

La española Iberdrola, según información adelantada por El País, ha llegado a un acuerdo con Green Investment Group (GIG), del grupo australiano Macquarie, para venderle el 40% del parque East Anglia One (EAO), ubicado en el mar del Norte. Cuando este parque entre en operación, en el año 2020, el grupo español habrá ingresado más de 1.600 millones de libras (más de 1.700 millones de euros), lo que implica valorar el 100% de esta instalación renovable en cerca de 4.100 millones de libras (4.361 millones de euros). Iberdrola, que mantendrá el control en EAO, destinará los recursos obtenidos en esta operación a financiar nuevos proyectos eólicos marinos en el Reino Unido.

Las autoridades de la UE enfrentan otros desafíos difíciles. El creciente nivel de electricidad renovable intermitente en su sistema hará que el almacenamiento de baterías e hidrógeno sea esencial para mediados de 2020. Y, sobre todo, tendrá que desarrollar la política energética a más largo plazo, ya que el Consejo y el Parlamento establecen  la Visión climática a largo plazo de la UE para 2050.

La Comisión Europea deberá establecer el marco regulatorio para el futuro, para que todas las fuentes y vectores de energía puedan competir por igual uno con el otro. El principio parece simple, implementarlo mucho menos. Las alternativas serán planteadas por los expertos en el foro organizado por la Escuela de Regulación de Florencia.

El debate se presenta caliente en un momento en que se cuestionan las ayudas estatales a los combustibles fósiles a la luz de las nuevas sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. A pesar de los numerosos compromisos internacionales para poner fin a ellos, y algunos avances limitados en la reforma, todos los gobiernos de la UE continúan proporcionando altos niveles de subsidios a los combustibles fósiles.

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