Vidal Quadras, entre el lobby ultra judío y la oposición iraní

Cuando un diario nacional desvela hoy los pagos a Vox por la oposición iraní, conviene recordar el papel jugado por el ex popular y ex Vox, Alejo Vidal Quadras, como parte del lobby ultra judío y 'portavoz' en la UE de la oposición iraní. En la imagen aparece Vidal Quadras con el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán.

El político, tertuliano y columnista, Alejo Vidal-Quadras, vicepresidente del Parlamento Europeo entre 1999 y 2014 con el Partido Popular y fundador de la formación ultraderechista Vox, lideró la campaña del lobby judío contra Hassan Rouhani, presidente de Irán. La ofensiva contra su régimen se acentuó coincidiendo con su gira europea. Vidal-Quadras, del que ya adelantó La Celosía que es miembro de Amigos Europeos de Israel, el lobby más poderoso e influyente de la Unión Europea, es el presidente del Comité Internacional en busca de la Justicia (ISJ), cuyas campañas en contra de Irán arrecian desde la firma con Estados Unidos del histórico ‘pacto nuclear’. 

Entre sus miembros se encuentran destacados políticos que defienden  que exista libertad en Irán, caso de Nicole Fontaine, ex presidenta del Parlamento Europeo o de la colombiana Ingrid Betancourt, que fue prisionera de la guerrilla de su país. Pero la mayoría de sus miembros apoyan ciegamente las consignas del Gobierno  de Israel que ve en Irán al ‘enemigo público número uno’.

“El recibimiento de Europa a Irán sólo resulta perjudicial, ya que los líderes europeos dan la bienvenida al jefe de un régimen que es culpable de violar los derechos humanos básicos”, asegura Vidal-Quadras, que actúa como si fuera el portavoz de los exiliados iraníes. “Contrariamente a lo que algunos funcionarios occidentales nos quieren hacer creer, Rouhani representa el terrorismo de Estado y el desdén por la soberanía popular”, subrayava el político español en febrero de 2016. 

Vidal-Quadras recordaba entonces como Rouhani ha supervisado el período más activo de las ejecuciones en los últimos 25 años de la República Islámica y asegura que más de 2.200 personas han sido ejecutadas durante su mandato, la mayoría de ellas por delitos no violentos, y muchos acusados de vagos crímenes políticos, como ‘insultar al Profeta’ o ‘enemistad contra Dios’.