Una dieta que incluye el
consumo diario de aguacate mejora la capacidad de enfocar la atención en
adultos cuyas medidas de estatura y peso se clasifican como sobrepeso u
obesidad, según un estudio de la Universidad de Illinois. Los autores destacan como los aguacates son ricos
en luteína, un componente dietético asociado con beneficios cognitivos. La luteína es
un pigmento de la familia de los carotenoides, aporta color amarillo a los
alimentos y tiene grandes efectos sobre la salud humana. Entre las principales
funciones de la luteína se encuentran sus propiedades antioxidantes
que protegen al organismo de los efectos nocivos de los radicales libres.
Aunque los beneficios del
consumo de aguacate se han estudiado en adultos mayores y niños, no hay ensayos
controlados aleatorios que hayan estudiado sus efectos cognitivos en adultos
con sobrepeso u obesidad. “El trabajo ha demostrado que las personas con
sobrepeso y obesidad tienen un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia
en la edad avanzada”, afirma el profesor de kinesiología y salud
comunitaria Naiman Khan,
quien dirigió el estudio. "Estamos interesados en saber si los
enfoques dietéticos pueden tener beneficios para la salud cognitiva,
especialmente en la mediana edad".
Para realizar este estudio,
los investigadores proporcionaron 12 semanas de comidas diarias a 84 adultos
con sobrepeso u obesidad. Las comidas eran idénticas en calorías y
macronutrientes, pero las comidas de un grupo incluían un aguacate fresco todos
los días, mientras que el grupo de control no tenía aguacate en sus comidas. Al
principio y al final del estudio, los participantes completaron tres pruebas
cognitivas para medir la atención y la inhibición. Además, los
investigadores midieron los niveles de luteína en el suero de los participantes
y en sus retinas, lo que está asociado con la concentración de luteína en el
cerebro.
Las pruebas cognitivas
Descubrieron que los
participantes cuyas dietas incluían aguacates mejoraron su rendimiento en una
de las pruebas cognitivas, llamada la tarea Flanker, que mide la inhibición
atencional, la capacidad de mantener el enfoque en la tarea en cuestión incluso
ante la distracción. Sin embargo, no hubo diferencia en las otras dos
pruebas cognitivas.
“Podría ser que los
nutrientes en los aguacates tienen una acción específica en el cerebro que
apoya la capacidad de realizar esta tarea en particular, o podrían ser más
beneficiosos para ciertas habilidades cognitivas sobre otras”, explica
Khan. “También es posible que con un estudio más largo o pruebas
diferentes, podamos ver otros efectos”. Otro hallazgo inesperado fue que, si
bien los participantes que comieron aguacates tenían niveles más altos de
luteína al final del estudio, los cambios en los niveles de luteína no se
correlacionaron con sus cambios cognitivos.
Aunque este estudio se
centró en los aguacates, otras fuentes dietéticas de luteína, fibra y grasas no
saturadas, como las verduras de hoja verde o los huevos, también tienen
beneficios cognitivos y de salud potenciales. “Nuestra misión es dar
opciones a las personas. Hay muchas formas en que las personas pueden
comer para optimizar la salud del cerebro”, concluye Khan.
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