El bloqueo accidental del Canal de Suez el pasado marzo interrumpió el comercio internacional, estimado en 10.000 millones de dólares por día, lo que afectó a las cadenas de suministro. “Es necesario fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministro”, advierten los líderes industriales de Europa –agrupados en European Round Table (ERT)-, entre los que se encuentran los presidentes de Telefónica, Ferrovial, Inditex e Iberdrola.
Gestionar cadenas de valor
globales es complejo, ya que las
necesidades de la cadena de suministro varían según la industria y por
producto. Las empresas de primer nivel tienen
de promedio más de 5.000 proveedores en todo el mundo. “Gestionar bien es
importante no solo para la resiliencia, sino también para la competitividad”,
señalan en este documento los industriales europeos.
Para mejorar la resiliencia, es
fundamental que la UE invierta en el desarrollo de estrategias de relaciones
comerciales y de inversión con socios de ideas afines. La UE también necesita
una estrategia de diplomacia económica y regulatoria para ayudar a mejorar la
flexibilidad de la cadena de suministro. En su política comercial, la UE
debería promover normas y estándares acordados internacionalmente para la
protección de la inversión internacional, para evitar que las empresas sufran
de injustas prácticas o discriminación por parte del estado anfitrión,
aconsejan desde ERT.
Adaptarse rápidamente a las interrupciones o picos en la demanda
Las cadenas de suministro también
deben ser resistentes a sucesos aislados e imprevistos, como el bloqueo del
Canal de Suez. Las estrategias para desarrollar la resiliencia no deben centrarse
sólo en prepararse para la última crisis o cualquier amenaza específica. Deben permitir
las cadenas de suministro adaptarse rápidamente a las interrupciones o picos en
la demanda.
Mientras que el COVID-19 provocó
un aumento en la demanda de equipos de protección personal, ventiladores y vacunas,
las crisis futuras pueden ver un rápido aumento en la demanda de un conjunto
diferente de bienes o servicios. Dada esta incertidumbre, los legisladores
deberían trabajar con la industria para respaldar la versatilidad, permitir a
las empresas gestionar de forma ágil y flexible cadenas de suministro
resistentes en tiempos de crisis.
A la altura de la primera ola de la
pandemia, el número de empresas europeas en la producción de mascarillas aumentó
de 12 a 500 en menos de dos meses. Esta flexibilidad y agilidad de las cadenas
de suministro europeas – habilitado por la capacidad de las empresas para
innovar en respuesta a nuevos desafíos - se reveló como piedra angular de la
resiliencia europea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario